Suenan los tres golpes de martillo y la gente de abajo ya está puesta bajo la trabajadera, a entregarse en cada instante a sus titulares, como manda la tradición, los dientes apretaos y fuerte pá arriba. Suena el llamador y echamos a andar.
Como toda cuadrilla, cuando se realiza la primera levantá volvemos de una forma renovada, para informar y dar a conocer nuestra pasión, esta bendita locura.
Nuestras intenciones no son otras que llevar nuestra Semana Santa a todo aquel que tenga a bien seguirnos, y este proyecto, lo comenzaremos informando de los ensayos de las cuadrillas que ensayen cada día.
Oido, venga de frente.
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